Cuando utilizamos
nuestros programas navegadores para movernos por Internet, en ellos
se almacena mucha información relacionada
con aquellos sitios que hemos visitado.
Parte de esa información la utilizará el propio navegador
para mejorar nuestra experiencia de navegación y funcionar más rápido al cargar
páginas que ya habíamos visitado. Son pequeñas ‘señas’ que
guarda en memoria conocidas como ‘cookies’.
También almacena un historial de
todas nuestras visitas, de forma que podemos utilizarlo para volver a ver
alguna página en la que sabemos que estuvimos y que ya no recordamos cómo
llegamos a ella. En todos los navegadores habituales se puede acceder al historial
fácilmente pulsando las teclas “Cntrl+H”.
Toda esta
información y alguna más queda registrada en los navegadores como si fuera un
‘rastro’ que indica todo lo que hemos hecho en Internet y lógicamente puede ser
consultada por todo aquel que lo utilice.
Pero desde hace ya varias versiones atrás, todos los
navegadores permiten la navegación ‘en privado’, lo que implica que nuestro navegador
ya no memorizará las páginas donde hemos estado ni ninguna otra información
relacionada. Es decir, podemos navegar sin
dejar ‘rastro’. Pero cuidado, no habrá información almacenada
en nuestro ordenador, pero ello no
significa que las páginas web no hayan registrado nuestra visita.
No es un método que nos convierta en ‘invisibles’ para los lugares que
visitamos.
Veamos cómo
podemos activar esta función en los principales navegadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario