Las Redes inalámbricas se están extendiendo muchísimo estos últimos días,
sobre todo con el auge de los portátiles en estos últimos años. Unas red
inalámbrica utiliza la tecnología WIFI (Wireless Fidelity), también llamada
WLAN (wireless lan, red inalámbrica) o estándar IEEE 802.11. Su velocidad y
alcance, unos 100-300 metros (aunque se ve reducido si hay obstáculos),
utilizando hardware asequible, lo convierten en una fórmula perfecta para el
acceso a Internet sin cables.
Para poder conectarnos a una red WIFI necesitamos un dispositivo WIFI instalado
en nuestro ordenador o teléfono móvil, de esta forma estaremos preparados para
recibir la señal. Una vez encontremos un punto de acceso, es decir, un
dispositivo que emita y reciba señales de Internet, si no está protegida,
podremos conectarnos con un par de clics. Si no, deberemos de indicar las
contraseñas correspondientes.
Una de las características más importantes de este tipo de conexión es que
puede emitirse junto a un protocolo de seguridad que obliga al usuario de la
red a introducir una contraseña para poder utilizar la conexión.
Existe un estándar similar también inalámbrico, WiMAX. Este método de
transmisión promete alcances de hasta 50 kilómetros, velocidades
superiores a 70 Mbps y es capaz de dar conexión a más de 100
usuarios de forma simultánea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario